Menorca contiene además un rico legado cultural de todos aquellos pueblos que han dejado huella tanto en la arquitectura como en la artesanía o la gastronomía, así como en sus fiestas y celebraciones, que durante todo el verano, empezando por las de Sant Joan en junio, hacen disfrutar a sus visitantes de los momentos más emocionantes y divertidos.
Y como reflejo de esta variedad, del gusto por el equilibrio y la tranquilidad como modo de vida, los hoteles en Menorca de Insotel Hotel Group suponen la mejor opción para familias, parejas o grupos de amigos que quieran vivir una maravillosa experiencia frente al mar en un paraíso mediterráneo de apenas 702 km².
Pequeña en tamaño pero grande en atractivos turísticos, Menorca tiene un gran número de lugares interesantes que visitar:
● Mahón. La capitalidad de la isla no resta a esta localidad un ápice de la tranquilidad que caracteriza a la isla. Cuenta con el segundo puerto natural más grande de Europa, de 6 kilómetros de longitud, en donde degustar la deliciosa gastronomía menorquina.
● Ciutadella. Es impensable visitar Menorca y no darse un paseo por las calles y plazas del casco histórico de Ciutadella, repleto de rincones llenos de encanto y un hermoso puerto para también darse un capricho gastronómico.
● Punta Prima. Además de la preciosa playa, Punta Prima cuenta con una torre de defensa costera construida a finales del XVIII, la Torre de Son Ganxo, con unas preciosas vistas de la Isla del Aire y de su conocido faro.
● Naveta des Tudons. Muestra de la larga historia de Menorca, este monumento funerario prehistórico construido hacia el año 1.000 a.C. es probablemente el punto más visitado de la isla y está considerado como el edificio más antiguo de Europa.
● Binibeca. Pequeño y pintoresco pueblo de pescadores.
● Fornells. Este bello puerto de pescadores ofrece una de las mayores delicias gastronómicas de la isla, la caldereta de langosta.
● S’Albufera des Grau. Como parque natural más importante de Menorca, responsable en buena parte de su designación como Reserva de la Biosfera.
Menorca es conocida por la belleza de sus calas de agua cristalina. Al norte playas de carácter más salvaje, mientras que al sur esperan playas más familiares y accesibles.
● Punta Prima. De fácil acceso y con todo tipo de servicios, desde esta playa pueden verse tanto el faro de Punta Prima como el islote de Cagaire y la Isla del Aire. Ideal para practicar todo tipo de deportes náuticos.
● Cala Galdana. Con un ambiente particularmente familiar, se trata de una de las calas más extensas de la isla.
● Binigaus. Ejemplo de playa virgen, Binigaus marca el inicio de la zona de acantilados de la zona del poniente menorquín y es frecuente la práctica del nudismo en ella.
● Macarella. Imagen de alguna de las postales más famosas de Menorca, en esta cala el mar tiene un color azul especialmente intenso, rivalizando en ello con Cala en Turqueta.
● Algairens. Esta bella playa del norte de la isla, con una fina arena blanca, se encuentra en una zona de especial protección para las aves.
● Cavalleria. Ideal para los que quieren relajarse en una playa virgen, pero sin tener que andar mucho para llegar a ella.
● Cala Pregonda. Una de las más apreciadas de la isla, su belleza ha quedado reflejada en dos discos del músico británico Mike Oldfield.
● Puestas de sol. No se puede ir a Menorca y no maravillarse con las increíbles puestas de sol, especialmente bellas desde los diversos faros de la isla, como los de Favàritx, Punta Nati y Cavalleria.
● Senderismo. Un antiguo sendero de 185 kilómetros, el Camí de Cavalls, rodea completamente la isla, por lo que es ideal para hacer excursiones andando, en bicicleta o a caballo.
● Buceo. Las aguas cristalinas que rodean la isla hacen de ella el lugar ideal para practicar este deporte, que te permitirá además conocer la fauna y flora marina local.
● Kayak. Este deporte, de escasa dificultad y de práctica habitual en la Bahía de Fornells, te permitirá disfrutar de una visión muy especial de la isla.
● Cicloturismo. La escasa altura de Menorca permite utilizar la bici tanto en el día a día como para hacer turismo sobre ruedas.
El equilibrio, la tradición y el gusto por lo natural marcan sin duda la gastronomía de Menorca, marcada por la importancia de la calidad que tiene el producto local, y que ha aportado al mundo la salsa mahonesa:
● Caldereta de langosta. El plato por excelencia de Menorca, este delicioso plato puede degustarse en numerosos lugares de la isla, aunque es especialmente famoso en Fornells. La langosta roja de la isla tiene además su propia Denominación de Origen.
● Pesca del día. Del mar a la mesa no es un slogan más en Menorca. La costumbre es degustar en la mesa lo que los pescadores han traído a los restaurantes en el mismo día. Algunas pistas de qué pedir: rape, merluza, meros, calamar…
● Quesos. El más famoso es el Queso Mahonés, elaborado con la leche de las vacas menorquinas bajo diferentes tipos y variedades, y cuenta también con D.O.
● Vinos. Este producto está presente en Menorca desde el siglo XIII y actualmente cuenta con numerosas variedades tanto de blanco como de tinto que gozan de buena reputación, hasta el punto que el restaurante ‘El Bulli’ de Ferrán Adrià incluye alguno de sus caldos en su carta.
● Pomada. Bebida tradicional elaborada a base de una bebida autóctona, el gin Xoriger, y limonada, muy presente en todas las fiestas patronales de la isla.
● Dulces. Aparte de la típica ensaimada, los carquinyols, crespells, panellets o rubiols hacen las delicias de todos los visitantes de Menorca que quieran probar su lado más dulce.